Los invitamos a emprender el vuelo al igual que nuestro majestuoso cóndor y no dejar de hacerlo hasta que logremos emprender por completo nuestros sueños. Volvamos a renacer una y mil veces con las misma fuerza de este cóndor que vuela en nuestra cordillera.
Motivense.
Abran sus alas y emprendan sus sueños.